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La gran ruta: qué ver en Costa Rica en 10 días

La gran ruta: qué ver en Costa Rica en 10 días

Cambiar tu entorno por uno completamente distinto, desconectar, perderte en la naturaleza, sentir el poder de los volcanes… Estás preparando unas vacaciones, ¿y no sabes qué ver en Costa Rica en los 10 días que vas a pasar allí? ¿Serán suficientes para sentir la pura vida de este destino? Es probable que te sepan a poco y, precisamente por eso, he preparado para ti este itinerario de Costa Rica.


Las carreteras en este país son complicadas y los trayectos de un lugar a otro no bajan de las 3 horas (llegan incluso a las 8 horas). ¿Te imaginas tener que invertir ese tiempo cada día para llegar y, de nuevo, para volver a tu alojamiento? Para aprovechar tu viaje al máximo, lo mejor es diseñar una ruta que enlace una parada con la siguiente. Esta es nuestra propuesta, pero por supuesto puedes hacer la tuya. Si tienes dudas, escríbenos que te asesoramos.


Día 1. Conociendo la capital. San José

Aquí aterrizas y aquí empieza tu aventura.


Si estás pensando en una ciudad con grandes monumentos, lo siento pero no. San José no es ese tipo de ciudad. Eso sí, el color y la vida se abren paso entre sus calles y es lo que enamora.


Te recomiendo el ambiente de la avenida Central o la plaza de la Cultura. Son las zonas más transitadas de esta ciudad.



En cuanto a edificios emblemáticos, uno de los símbolos de San José es el Teatro Nacional. Pero también puedes visitar el Museo de Oro Precolombino y la Catedral Metropolitana. Su arquitectura destaca enormemente al compararla con el resto de la ciudad.


Visita también el singular Barrio Escalante, el epicentro gastronómico y cultural de la ciudad. Los espacios embellecidos con diferentes murales artísticos te dejarán con la boca abierta.


¡Intenta no tenerla llena de comida!


Día 2. Parque Nacional de Corcovado. Pura intensidad

Este segundo día es el que más kilómetros necesitas recorrer, pero esto hará que el resto de tu viaje sea más sencillo y cómodo. ¡Vamos rumbo al Parque Nacional de Corcovado!


Te recomiendo que madrugues, porque te espera un viaje bastante largo. Dependiendo del autobús que te lleve, podrás tardar entre 5 horas y media y 10 horas y media. Esta última opción solo merece la pena si te apetece mucho hacer la última parte del viaje en ferry.


Pero te prometo que es el único trayecto así de largo que tendrás que hacer en estos 10 días.


Al llegar te encontrarás con uno de los más importantes bosques de la selva tropical de Costa Rica. Y eso es como decir de todo el mundo.

Un auténtico paraíso.


Es un lugar perfecto para vivir aventuras.


Descubre todos sus rincones y aprovecha para pasar aquí la noche.


Dormir arropado por una cortina de árboles y escuchando los sonidos de la selva es una experiencia indescriptible.


Cri, cri, cri.


¿El despertador? De eso se encargan los monos aulladores con los primeros rayos del sol.

Y es que en este parque podrás ver 4 especies de monos diferentes. Además, tienes altas probabilidades de ver huellas de jaguar, ocelote, puma o tapir.


Durante las caminatas también puedes avistar fascinantes guacamayos escarlata, algo muy difícil de ver, pero habitual en Corcovado.


Aprovecha aquí la mañana, pero reserva fuerzas para el destino principal de este tercer día.

Día 3. Vamos a Bahía Drake 


Durante tu ruta por Costa Rica en 10 días hay otro imprescindible: Bahía Drake. Esta hermosa bahía que forma el océano Pacífico bien merece una visita.


Después del parque nacional es un destino perfecto, y está a tan solo 25 minutos.


Aquí disfrutarás de las playas y, si te gustan las actividades acuáticas, podrás deleitarte con las aguas cristalinas haciendo buceo o snorkelling en Isla de Caño. Podrás ver delfines, tiburones, corales…


Recuerda que el avistamiento de animales es mejor hacerlo en las primeras horas de la tarde.



Día 4. Recorridos playeros exclusivos del Parque Nacional Manuel Antonio

Dejamos atrás Bahía Drake y tomamos rumbo a otro entorno natural cercano: el Parque Nacional Manuel Antonio. En unas tres horitas y media estarás entrando en él.


Allí encontrarás algunas de las mejores playas. Arena blanca, vegetación, un mar turquesa y animales.

Los atardeceres son como una postal. Puede que sea uno de los mayores atractivos del parque.


Pero vigila tus pertenencias.


Por experiencia te digo que no querrás pillar in fraganti a un mapache o un mono tití llevándose tu comida. Especialmente porque no hay ningún tipo de restaurante u hotel, ya que no se puede construir en su interior.



Aquí podrás hacer la ruta que recorre Punta Catedral, una isla convertida en península gracias al tómbolo. Aprovecha sus tres miradores para contemplar el grandioso Pacífico.


Día 5. A Guanacaste a surfear

Y después de avistar el océano desde los miradores, ¿qué tal un poco de surf?


Guanacaste está a poco más de 4 horas de distancia y tiene algunas de las mejores playas del país para este deporte. Playa Grande se cuenta entre las más populares debido a la fuerte resaca del Pacífico. Pero la más importante es Tamarindo.


Si no tienes ni idea de surfear, en playa Sámara las aguas están más calmadas y es un lugar perfecto para practicar kayak o buceo.


Y si eres más sibarita, no te pierdas playa Flamingo y Conchal. Esta última está formada por estratos de roca sedimentados por el mar y conchas. Las palmeras y avellanos prácticamente tocan el agua del Pacífico.


Un día completo de surf en Costa Rica es otro nivel.



Día 6. Una montaña dentro de una nube: Monteverde

El sexto día nos olvidamos de la tabla y ponemos rumbo a la Reserva Bosque Nuboso Monteverde.


Aunque si no eres muy de surf, quizás quieras ajustar la ruta para llegar aquí desde Manuel Antonio. Sin tener que desviarte hasta Guanacaste.


Este parque no se parece a los que hemos visitado hasta ahora. Se caracteriza por mañanas mojadas y calientes y noches frías.


Es un bosque lluvioso bajo una niebla constante. Puedes recorrer sus 13 kilómetros a través de numerosos senderos.


La frondosidad del paisaje y el sonido de los quetzales revoloteando te acompañarán.


¡Ah! No te pierdas cómo los perezosos se aferran a los árboles (si consigues descubrirlos entre el follaje).


Paradas obligatorias también son el mirador de La Ventana y los puentes colgantes.



Si a estas alturas aún no te has atrevido con el canopy, aprovecha para hacerlo aquí. Es donde se encuentran los mejores del mundo.

¿Cuántas veces en la vida puedes disfrutar de «lo mejor del mundo»?


Día 7. Parque Nacional Volcán Tenorio. Nos vamos de volcanes y cataratas

Aún nos quedan pilas para un trayecto de 2 horitas y media y dedicar el séptimo día a patearnos un parque más.


En el Parque Nacional del Volcán Tenorio puedes caminar por el sendero de la catarata del Río Celeste. El barro de las carreteras que ya conoces no es nada con el que vas a encontrar aquí, por lo que te recomiendo alquilar unas botas de senderismo.



En los carteles que encontrarás está casi toda la info importante. Pero personalmente preferí ir con un guía, porque pueden contarte cosas muy entretenidas y detalles que no vas a encontrar en ningún cartel.


El sonido del agua y de las aves hacen que te olvides de dónde estás y solo puedas disfrutar de la magia que se siente.


El recorrido es de 3 kilómetros y a mitad de camino tienes acceso a la catarata del río Celeste tras descender unos 150 metros de escaleras. Según bajas, la cascada de 30 metros te dejará sin habla.


El agua es de un azul celeste intenso, lo que da lugar a una estampa inigualable.

Cuidado con el síndrome de Stendhal.


Tras recuperarte, puedes volver a subir las escaleras hasta el mirador del volcán para contemplar un paisaje diferente.


Día 8. La Fortuna de San Carlos: volcán y aguas termales

De volcán a volcán y tiro porque me toca.


Solo hay unos 70 kilómetros desde el volcán Tenorio hasta el imponente volcán Arenal. Razón más que suficiente para aprovechar el octavo día junto a la naturaleza que lo envuelve.


Aunque no es la única.


Puedes pasear por frondosos bosques, realizar turismo de aventura y descansar en las aguas termales del río Chorrin.


Después de un par de días intensos, relajarte aquí es un regalo.



La catarata de La Fortuna cuenta con 70 metros de altura, más o menos como un edificio de unas 24 plantas.

Sí, 24. Imagina.


Se esconde en el interior del bosque lluvioso y para llegar a ella hay que subir 530 escalones. No te lo pienses: la vista del valle es muy hermosa y merecen todos y cada uno de los pasos.


También puedes visitar los 17 puentes colgantes de Místico Arenal y pasear por las faldas del volcán, donde sentirás todo su poder bajo tus pies.


Si lo deseas, puedes practicar canopy en los árboles o kayak en el lago.


Día 9. Parque Nacional Tortuguero. Mucho más que el desove

En poco más de 3 horas desde La Fortuna te plantarás en Tortuguero.

Tras acceder al parque en lancha, verás que está formado por un laberinto de canales donde se cobijan animales increíbles.


Al navegar por ellos sentirás una sinfonía de sonidos y olores que hacen que te fundas con la naturaleza. De hecho, puedes observar caimanes a muy pocos metros de distancia.


Esta zona está repleta de vegetación virgen y playas desiertas. Se siente algo especial aquí en esta naturaleza tan pura. Si te gusta escalar, te recomiendo que asciendas el Cerro Tortuga.


La actividad más popular en el parque tiene lugar en las noches entre julio y octubre: el desove de las tortugas marinas.



Es un espectáculo que merece la pena que vivas, al menos, una vez en la vida.

Por cierto, que no se te olvide. Aquí no hay bancos y no se puede pagar con tarjeta en casi ningún sitio. Es mejor ir provisto de dólares o colones.


Día 10. Cahuita: acento caribeño

Dependiendo de cuándo sea tu vuelo de vuelta, quizás puedas aprovechar para disfrutar de (más) playas de ensueño antes de regresar a casa.


Cahuita está a algo menos de 4 horas de Tortuguero, así que te quedará tiempo para empaparte de su ambiente si puedes pasar allí el día completo.


En este lugar de contrastes puedes encontrar Playa Negra, de este color debido a su arena volcánica. Pero también Playa Blanca, ubicada en el Parque Nacional de Cahuita. Sí, es blanca.


Este parque es como estar en el edén. Las palmeras llegan hasta la propia orilla de la playa y los árboles de mango le confieren un aroma dulzón.


¿Te apetece comer langosta en la playa? También podrás hacerlo.


Además, aquí está el arrecife de coral del Caribe mejor conservado. Aprécialo en todo su esplendor haciendo esnórquel.



Prepara tus maletas y disfruta de todos estos lugares que ver en Costa Rica en 10 días

Calzado cómodo de senderismo, botas de montaña, chubasquero, repelentes de mosquitos y factor de protección solar son imprescindibles.


Además de gorras, camisetas transpirables y pantalones largos para evitar las picaduras.


Para este viaje, olvida la ropa formal. Ve a lo práctico.


¡Pura vida!


¡Hola! Soy Ana Cejalvo. Quienes me conocen dicen que soy adicta a la gastronomía, la cultura, ¡y a viajar! Conoce conmigo algunos de mis rincones favoritos del planeta.
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